jueves, 15 de febrero de 2018

Cuando me rompes el espejo



A veces un espejo es capaz de cambiar totalmente el paisaje de lo que se está mirando. Quizás el problema venga cuando solo nos refleja a nosotros. Nos olvidamos de mirar lo que nos rodea para buscar nuestro rostro, nuestros rasgos. Suele ocurrir que estamos tan enfocados en nosotros que tenemos la mirada desenfocada para el mundo que nos rodea.

Es entonces cuando aparece un desconocido y empieza a hablarte de dones. Te dice con una frase muy simple "lo interesante es descubrir que todo es don". Ves el espejo romperse y reflejar el cielo y el suelo, reflejar la luz y la nada. Las preguntas irrumpen como en una explosión descontrolada. Un terremoto silencioso te invade todo el cuerpo, como un escalofrío, y te preguntas ¿dónde estoy? ¿cómo he llegado hasta aquí?

La respuesta quizás deba sedimentar un tiempo, días, meses, años... algún día estaremos preparados para asumir esta afirmación/información. Porque decir que todo es don es decir que incluso mi propia vida ha sido donada, regalada. Quizás sea más fácil entender la palabra don como "regalo" porque coinciden en muchas cosas. Ambos son inmerecidos e inesperados. Ambos nos plantean una nueva posibilidad, nos abren un pequeño mundo que hasta entonces estaba cerrado. incluso en ambos está el peligro de acostumbrarnos tanto a ellos que nos olvidamos de quién nos lo ha dado/regalado.

La diferencia puede que sea en que el don nos encamina siempre a la madurez, a la plenitud, mientras que el regalo a veces puede ser un espejo.

Lo interesante es descubrir que todo es don