martes, 16 de octubre de 2018

El lugar de la Paz




Cuando era niño corría hacia el sofá perseguido por mi padre, cuando llegaba, de un salto me subía y gritaba la palabra ¡Salvo! hoy me pregunto, ¿A salvo de qué? salvado de no perder en ese juego, claro está.


Hoy las persecuciones son diferentes, los problemas a veces son maremotos y me veo rodeado de circunstancias que no está en mi mano ni en mi poder resolverlas, situaciones que me superan. Por esto mismo este último año he dedicado mucho tiempo a buscar ese sofá, ese salvo. Desde esta búsqueda he llegado a una pregunta clave ¿qué es tener Paz?

La respuesta es concreta, apisonadora. frases como "Descanse en Paz", o "Hacer las paces" cambian totalmente de sentido y es que Paz ha dejado de ser "no tener problemas" para ser "Armonía". Una armonía que viene de una presencia inimaginable, porque no cabe en ninguna imaginación, una presencia que solo es creíble porque lo más que se puede hacer frente a ella es creer. 

Cuando era niño, si me acompañaba una persona respetada y fuerte iba tranquilo, nadie me podía hacer nada, estaba protegido. Eso mismo he visto en mi reflexión de este año. ¿Quién sabiéndose protegido y acompañado por aquel que le ha creado, amado y salvado desde su Poder, Justicia y Amor plenos, puede perder su Paz? 

La única paz real es la de estar y saberse acompañado en las manos de Dios. 

jueves, 15 de febrero de 2018

Cuando me rompes el espejo



A veces un espejo es capaz de cambiar totalmente el paisaje de lo que se está mirando. Quizás el problema venga cuando solo nos refleja a nosotros. Nos olvidamos de mirar lo que nos rodea para buscar nuestro rostro, nuestros rasgos. Suele ocurrir que estamos tan enfocados en nosotros que tenemos la mirada desenfocada para el mundo que nos rodea.

Es entonces cuando aparece un desconocido y empieza a hablarte de dones. Te dice con una frase muy simple "lo interesante es descubrir que todo es don". Ves el espejo romperse y reflejar el cielo y el suelo, reflejar la luz y la nada. Las preguntas irrumpen como en una explosión descontrolada. Un terremoto silencioso te invade todo el cuerpo, como un escalofrío, y te preguntas ¿dónde estoy? ¿cómo he llegado hasta aquí?

La respuesta quizás deba sedimentar un tiempo, días, meses, años... algún día estaremos preparados para asumir esta afirmación/información. Porque decir que todo es don es decir que incluso mi propia vida ha sido donada, regalada. Quizás sea más fácil entender la palabra don como "regalo" porque coinciden en muchas cosas. Ambos son inmerecidos e inesperados. Ambos nos plantean una nueva posibilidad, nos abren un pequeño mundo que hasta entonces estaba cerrado. incluso en ambos está el peligro de acostumbrarnos tanto a ellos que nos olvidamos de quién nos lo ha dado/regalado.

La diferencia puede que sea en que el don nos encamina siempre a la madurez, a la plenitud, mientras que el regalo a veces puede ser un espejo.

Lo interesante es descubrir que todo es don